Conocidos como Dragones, son una de las facciones más jóvenes de la sociedad de los Condenados. Afirman seguir las enseñanzas de Vlad Tepes, más conocido como Drácula, quien asegura no tener sire, habiendo sido maldito por Dios con la no vida por su abuso de la fe que había jurado defender. Según algunos, Drácula ha engendrado muy pocos chiquillos, otros creen que jamás lo ha hecho, y que en caso de haberlo hecho, éstos resultaron ser un fracaso., criaturas monstruosas dominadas por su Bestia. Drácula no ha sido visto en más de un siglo, y esto plantea más dudas sobre la Orden.
Los Dragones creen que nada es permanente, ni siquiera el mismo Réquiem, y tratan de superar. la maldición del vampirismo, trascendiendo hasta un estado superior, la Crisálida. No hay evidencia de ningún Vástago que haya escapado del Réquiem a través de los Ritos del Dragón, pero la orden cree que se trata de un proceso lento, de siglos o incluso milenios. La búsqueda del conocimiento es una de las metas de la orden, aunque ello se debe a que la Orden atrae a vampiros que suelen estar ellos mismos interesados por el conocimiento, y desde fuera, es fácil confundir esos intereses personales con los de la orden. Los Dragones tratan de reunir información sobre la condición vampírica, y para ello suelen interrogar a otros vampiros sobre la experiencia que les supone haberse convertido en un no-muerto.
La Orden abraza el avance tecnológico como un signo del cambio, y lo ven como una herramienta a emplear. Por ello, si los antiguos quieren mantener su posición, deberán adaptarse a los nuevos tiempos y aprender a emplear las nuevas tecnologías. Los tradicionalistas radicales no son rechazados, pero se les suele dejar solos para que prosigan sus estudios e investigaciones en paz.
Miembros
La Ordo Dracul no suele hacer proselitismo, y aunque se alegra de la llegada de nuevos Vástagos (para que su conocimiento y experiencia como vampiros pueda ser compartida), no es tan abierta como los Invictus, pues valora la inteligencia de sus miembros. Todos estos conocimientos son una de las metas de la Orden, cuanto mas sepan de la Maldición, mejor podrán actuar contra ella. Sus candidatos suelen ser vástagos con inclinaciones místicas y espirituales, aunque sin el fanatismo de los Lancea Sanctum. Se aprecia a aquellos miembros con una mente abierta, aunque la Orden también dispone de su cuota de fanáticos radicales.
No obstante, la mayoría de sus miembros, suelen unirse a la alianza para superar la maldición de la no-muerte, interesándose más en el aspecto práctico que en el filosófico. Varios miembros de la Orden son conversos de otras alianzas, incluso del Lancea Sanctum, pero también se conocen casos de Dragones que han abandonado la Orden. La Ordo Dracul atrae a miembros de todos los clanes, y no hay ningún linaje que predomine sobre otro (aunque la orden muestra un interés especial por los Gangrel).
Para ingresar en la Orden, es necesario encontrar a un mentor que te acepte como pupilo, y ésta suele ser la parte más difícil. Una vez encontrado, comenzará el aprendizaje, durante el cual el pupilo tomará parte en diversos rituales y ceremonias esotéricas. Los Dragones deciden si aceptan o no a un nuevo miembro basándose en gran medida en su temperamento y su capacidad intelectual. Con unas pocas semanas, el mentor ya tiene suficiente para decidir si su pupilo está preparado o no para aprender las Espirales del Dragón. Si es aceptado, se supone que el aprendizaje nunca concluirá, pues hasta el más Antiguo pueden encontrar a alguien más sabio que esté dispuesto a seguir enseñándole.
Filosofía
La Ordo Dracul es tanto una sociedad religiosa como secular. Religiosa porqué admiten la existencia de un Dios como explicación a la maldición del vampirismo. Secular porqué no pretenden adorarle como hacen los Santificados o los Acólitos.
Las doctrinas fundamentales de la Orden son estas:
- Nada es permanente: Pese a que los vampiros no envejecen, sí pueden morir, ya sea por el fuego, la luz solar u otras causas. Ello es visto por los Dragones como la prueba de que todo puede cambiar, y que nada dura para siempre.
- El cambio ha de tener un propósito: Todo tiene una causa y una razón de ser. El mismo estudio y avance en las Espirales del Dragón no es sino un medio para su objetivo final de trascender la condición vampírica. Antes de actuar, un Dragón debe ser capaz de comprender perfectamente los efectos de su acción. Si no se hace así, todo cambio llevaría al caos y a la entropía, y eso no es lo que busca la Orden.
Rituales y Costumbres
La relación fundamental en la Alianza es la que se establece entre un menor y su pupilo, y estas varían radicalmente según quien sea el mentor y quien sea el pupilo. Aún así, hay ciertos rituales y prácticas generalizados en la Orden:
- Las Espirales del Dragón: Permiten a los vástagos “engañar” algunos aspectos del vampirismo, lo que para los Dragones es la prueba de que están en el buen camino para trascender la maldición.
- Encontrar los Nidos de la Sierpe: Algunos lugares del mundo, llamados “nexos”, “lugares sagrados” o “nidos de dragón” retienen la magia mejor que otras, y la Orden es consciente de ello. Estos lugares no son estáticos, sino que van mudándose y cambiando a medida que cambian las creencias de la gente, por lo que cada pocos años los Dragones redibujan los mapas místicos del mundo. Los cartógrafos a quienes se encarga estas misiones son tratados con el mayor de los honores dentro de la Orden.
- Seguir la Cola del Dragón: Es una técnica de enseñanza cada vez más popular, para mostrar que todo cambio acarrea sus consecuencias. Siguiendo las instrucciones de su mentor, el estudiante debe matar a alguien para alimentarse, y luego estudiar la cadena de sucesos provocada por esa muerte.
- Honrar al mentor: Es una práctica común, aunque no obligatoria en el Ordo Dracul, consistente en honrar anualmente a tu superior o superiores en la Orden. El modo de hacerlo es personal, y depende tanto del estudiante como del mentor.
Títulos y Deberes
La relación estudiante-mentor es fundamental en la Orden, y muchos pupilos se refieren a sí mismos como los protegidos de sus mentores (aunque más extraño, también se dan casos de mentores que se autotitulan como “maestro de...”). Como es imposible que todos puedan estar constantemente inmersos en el proceso de aprendizaje, se ha desarrollado una jerarquía y estructura para realizar ciertas funciones:
- La Lengua del Dragón: La Ordo Dracul posee una estructura jerárquica conocida como la Lengua del Dragón. A través del cumplimiento de diversos ritos e iniciaciones, los Dragones pasan de un “círculo del misterio” al siguiente. La progresión en la jerarquía parece relacionada con el dominio de las Espirales del Dragón, pero en realidad son aspectos no relacionados entre ellos.
- Los Jurados de Drácula: Se cree que se trata de tres subfacciones de la Orden, pertenecientes a los niveles superiores de la Lengua del Dragón. Estas subfacciones son el Jurado del Hacha, el Jurado de los Misterios, y el Jurado de la Luz Moribunda.
- Guardianes: Son los responsables de vigilar y cuidar los Nidos de la Sierpe, y procurar que no sean profanados o destruidos por otros Vástagos o por otras criaturas sobrenaturales.
- Kogaion: Es el Guardián de mayor rango en una ciudad con importante presencia de los Dragones. Es uno de los máximos honores dentro de la Orden, pero a su cargo le obliga a vivir normalmente aislado del resto de vástagos.
Beneficios
Los miembros del Ordo Dracul pueden aprender las Espirales del Dragón., tres conjuntos especiales de ritos que permiten a los Vástagos sobreponerse a algunas partes de la Maldición.
Estereotipos
- Lancea Sanctum: Enfatizan el orden en lugar de la mejora.
- Círculo de la Bruja: Idólatras sin sabiduría.
- Cartianos: No pueden comprender el valor del individuo.
- Invictus: Fuertes por fuera, vacíos por dentro.
- No Alineados: Normalmente no merecen atención. Normalmente.