La ciudad de Salamanca no es muy grande, pero está densamente poblada. La Universidad, una de las más antiguas del mundo, atrae a miles de estudiantes año a año, y cientos de extranjeros se pierden por sus calles disfrutando de sus monumentos, su gastronomía y por supuesto, su vida nocturna, tan ajetreada como apasionante. Pero en los últimos tiempos la situación se ha vuelto realmente caótica: atentados terroristas, proliferación de grupos violentos, la dimisión del Rector de la Universidad por motivos nada claros, corrupciones políticas que aparecen en portadas de periódicos nacionales... Se extienden por las calles las protestas, algunas pacíficas y otras no, contra la política local: derribo de centros juveniles y de ocio, contaminación extrema de las aguas y del medio ambiente, malversación de fondos públicos y algún que otro escándalo sexual que ha salpicado al mundo de la política.
Por si fuera poco, en Salamanca han aparecido los primeros síntomas de que la gripe A ha mutado convirtiéndose en una peligrosísima pandemia que atesta los hospitales de enfermos. No son buenos días para los humanos. Tampoco para los Vástagos, que también tienen su cabida en la ciudad. Dominada antaño por el
Lancea Sanctum, la ciudad de Salamanca está gobernada actualmente por el
Invictus. El Príncipe a la cabeza de dicha alianza es Julia Blacke, una Mekhet que gobierna con guantelete de hierro envuelto en guante de terciopelo. Es una mujer recta y severa, con cierto aire enigmático. Se mantiene en el Principado a sabiendas de que necesita del apoyo del Lancea Sanctum, cuya influencia en la ciudad sigue siendo digna de mención gracias a los esfuerzos del Obispo, Monseñor Francisco de Toledo.
Ha declarado toda la ciudad Elíseo, prohibiendo la violencia y el uso de disciplinas en ella.
A pesar de los esfuerzos de los Lancea por recuperar parte de su poder perdido, y la autoridad del Invictus que ha conseguido mantener la ciudad en paz durante las últimas décadas, una amenaza se cierne sobre esta supuesta estabilidad. El
Movimiento Cartiano, una alianza de vástagos de pensamiento liberal y revolucionario, ha visto incrementadas sus filas, y su Prefecto, Monique de Launay, está dispuesta a todo por conseguir una sociedad más justa y equilibrada entre todos los vampiros.
A parte de estos tres movimientos, la
Ordo Dracul prospera en sus investigaciones pasando bastante desapercibido en la política de la ciudad, y el
Círculo de la Bruja parece tener sus propios asuntos de los que preocuparse, en especial ahora que se acerca el Shamain, una fecha mágica en la que se dice que los muertos podrán volver a caminar por la tierra. Los vástagos
No Alineados no son pocos en Salamanca y quien sabe si ellos no serán el punto definitivo que desequilibrará la balanza del poder hacia un lado u otro...
Personajes célebres.
- Julia Blacke, Príncipe Mekhet Invictus. Máxima autoridad de la ciudad. Recta, severa y un tanto misteriosa; ha logrado mantener la paz en la ciudad durante el último siglo.
- Alonso Toledo, Daeva, Invictus. Fue Abrazado sin permiso y mató a su sire para salvar su no-vida. Fue indultado por el Príncipe y ahora es su mano derecha.
- Amadeu Prado, Toreador (Daeva) Invictus. Es la voz del Príncipe cuando Blacke no está presente, con toda su autoridad.
- Monseñor Francisco de Toledo, Obispo Nosferatu, Lancea Sanctum. Líder de los Santificados. Este reservado vástago es uno de los más antiguos y vela por que se cumplan las tradiciones.
- Niccolo da Sforza, Mekhet, Antiguo del Ordo Dracul. Misterioso antiguo cuya opinión siempre es tenida en cuenta por el Príncipe.
- Monique de Launay, Daeva, Prefecto del Movimiento Cartiano. Se ha ganado el respeto del variopinto grupo cartiano, cada noche más numeroso.
- Tomás León Lázaro, Inquisidor Nosferatu, Lancea Sanctum. La mano férrea que vela por el estricto cumplimiento del orden y las tradiciones en la ciudad.
- Uriel, Antiguo Nosferatu No Alineado. Uno de los vampiros más antiguos y misteriosos de la ciudad, que se mantiene al margen de la política.