Más devotos que los Cartianos, más firmes que el Invictus, más temidos que el Lancea Sanctum, y más incomprendidos que el Ordo Dracul, son el Círculo de la Bruja. Estos vástagos se reúnen en cábalas apartadas para celebrar arcanos ritos en honor de sangrientos dioses ya olvidados, entre ellos Baba Yaga, Cernunnos, Bendir, Pashupati, Mitra, Morrigan o incluso la judeocristiana Lilith, entre otros. Los Acólitos rechazan los mitos más aceptados sobre los vampiros, tanto el de Longinus como el de Drácula, a quienes consideran indignos de veneración. Sostienen que los vampiros forman parte del mundo natural (aunque han sido apartados de él), y que pueden aprender, crecer y encontrar la iluminación, rechazando el sentido de culpa y de penitencia que otras alianzas defienden. Son particularmente odiados por el Lancea Sanctum, quienes les califican de herejes, y en las ciudades donde los Santificados tienen el poder es frecuente que el Círculo de la Bruja y sus prácticas estén prohibidas.
Las creencias de los Acólitos no son populares solamente entre los no-muertos, sino que también tienen relaciones y contactos con algunos Magos e incluso con Hombres-Lobo.
Miembros
El Círculo de la Bruja atrae a vampiros de todas las edades y clanes. Aún así, los Gangrel son los más numerosos, pues su filosofía salvaje y naturalista es atractiva para ellos. Por el contrario, los Ventrue son tal vez el clan con menos acólitos en sus filas, pues su tradicionalismo es antagónico a la filosofía del Círculo. Preocupados por crecer, en los últimos años han comenzado a tratar de reclutar conversos entre los sectores más marginales de los Vástagos, en particular entre los no alineados, esfuerzos que se han visto recompensados con el éxito.
Filosofía
En el centro de la fe de los Acólitos está la Bruja, diosa madre de diversas mitologías y culturas. Esta tiene varios nombres, según la cultura nativa del Acólito, y es vista tanto metafóricamente como una fusión de los espíritus que engendraron a los vampiros, o como una figura literal. En todos los mitos, la Bruja fue expulsada por su compañero por tratar de mejorarse mediante la sangre de los hombres, y que tras pasar diversas pruebas y resistir el sufrimiento descubrió el secreto de la creación, y en la nada más allá del paraíso de los dioses y hombres creó vida, forma y sustancia.
En este mito hay dos ideas básicas:
- La Creación es Poder: Los Acólitos son sinceros al reconocer que el Réquiem les aparta del ciclo natural, impidiéndoles crear vida. Por ello, los Vampiros deben sobreponerse a su situación estática, y para lograrlo, la creación se convierte en una fuente de poder. Esta creación puede oscilar desde el cultivo de plantas y la cría de animales hasta la creación de obras de arte que perduren en la eternidad.
- La Desdicha trae la Sabiduría: Los Acólitos valoran las pruebas espirituales, físicas y mentales, como medio para sobreponerse a la propia debilidad. Es con el dolor y el sufrimiento que se alcanza la comprensión, y mediante esta que se llega a la creación. Algunos lo aplican literalmente mediante automutilaciones sangrientas, otros en cambio se limitan a probar su cuerpo para conocerse mejor. Pero todos los que salen adelante están mejor preparados para lo que se avecine.
Rituales y Costumbres
El Círculo de la Bruja dispone de una gran cantidad de ritos ceremoniales, aunque muchos de ellos son exclusivos de cuadrillas o dominios concretos. Entre los comunes, los más importantes son:
- Crúac: La “media luna sangrienta”. Magia ritual de raíces paganas, que exige sacrificios de sangre o la mortificación de la sangre, incluyendo sacrificios humanos para sus efectos más poderosos.
- La Liturgia de la Bruja: Consisten la lectura de diversos pasajes de mitos creacionistas. Suele ser la apertura (o clausura) ceremonial de múltiples reuniones regulares de los Acólitos. En ella se narra (o se canta) la historia de la Bruja tras ser expulsada por los dioses, aunque debido a su longitud, normalmente se seleccionan fragmentos acordes con el motivo de la reunión.
- El Aventado: Rito anual relacionado con el solsticio de invierno, pero sin fecha fija. Es la celebración más importante de los Acólitos, en que hacen recuento de sus sufrimientos y pruebas, y de todo lo que han creado o destruido a lo largo del año.
- Otras celebraciones: El Festín de Samhain (11 de junio), Latha Lunasdal (1 de agosto), la Noche de Walpurgis (25 de febrero) y la Pyanepsion Noumenia (26-27 de septiembre).
Títulos y Deberes
Contrariamente a lo que podría parecer, el Círculo de la Bruja no posee una jerarquía claramente definida y estructurada. Tan solo hay un título oficial común, y el resto suelen ser específicos de una ciudad o para una tarea en concreta mientras esta dure.
- Hierofante: Sumo Sacerdote en las ciudades donde el Círculo de la Bruja tiene una presencia más o menos significativa. Es el responsable de convocar reuniones y presidir ceremonias y rituales, y de admitir nuevos miembros. También es el responsable de definir el dogma de un dominio concreto, ya sea basándose en la mitología céltica, el vudú, el chamanismo, o incluso la judeocristiana, o bien sincretizando diversos mitos (según los Acólitos del lugar). Muchos Antiguos que ya no ejercen como Hierofantes mantienen el título como símbolo del respeto a su sabiduría.
- El Coro: No es propiamente un título, sino que es como se designa a los nuevos conversos. En este período de prueba son vigilados y lentamente introducidos en el Círculo, aunque sin revelarles ningún secreto ni introducirlos en la práctica del Crúac.
Beneficio
Los miembros del Círculo pueden aprender Crúac, la Disciplina basada en hechicería de la sangre y ritos paganos.
Estereotipos
- Lancea Sanctum: Odiosos demagogos.
- Invictus: Una vil aristocracia.
- Cartianos: Valores mal depositados.
- Ordo Dracul: Distraídos del verdadero entendimiento.
- No Alineados: Perdidos en sí mismos.