Cuando un vampiro se refiere al actual orden vampírico como la "desdeñada aristocracia de los no-muertos", probablemente se trate de un vampiro perteneciente a los librepensadores conocidos en la sociedad vampírica como "no alineados" o "desatados". Son los rebeldes, forajidos e iconoclastas de la sociedad vampírica, que se burlan libre e intencionadamente del gobierno de los antiguos (aunque también puede tratarse de vampiros apolíticos, que solo reconocen su propia autoridad pero que no necesariamente desafían abiertamente a los Príncipes y antiguos). Hay tantas razones para rechazar la política de las alianzas como Vástagos no alineados, desde el no reconocimiento de ninguna autoridad superior hasta el libre albedrío, pasando por herejías o filosofías místicas extravagantes.
Los No Alineados son independientes y muchos prefieren morir antes que verse sometidos a nadie. Aunque no se trata de ninguna alianza, pues carecen de organización alguna, los No Alineados no son juzgados como individuos, sino que se les considera una chusma colectiva. Poseen suficientes puntos en común para ser considerados un mismo fenómeno, aunque no estén organizados como alianza. Si un vampiro rechaza el gobierno actual, pero no se une a ninguna Alianza, será considerado por el resto de la sociedad vampírica como un No Alineado.
Estos Vástagos desconfían o no aceptan la sociedad neofeudal de los vampiros. Existen desde hace tanto tiempo como cualquier alianza, aunque en el pasado fueron conocidos como "anarquistas" o "autarcas". En sus orígenes tan solo pretendían ser dejados en paz, al margen de las proclamas y decretos de los Príncipes. Por aquel entonces eran considerados simplemente como necios inofensivos, siempre y cuando no fueran lo bastante estúpidos para ponerse en peligro mediante sus acciones.
Pero esta simpatía informal hacia ellos provocó que llegara demasiado lejos. En muy poco tiempo se borraron límites, se cruzaron límites y se tomaron temibles decisiones, en nombre de la independencia del orden establecido, lo que acabó provocando una agitación. Aunque el "movimiento" No Alineado se ha calmado (o se ha retirado a las sombras), el daño ya estaba hecho, y muchos Antiguos han considerado las acciones de unos pocos No Alineados como representativas de todos, como excusa para sujetarlos y someterlos a su autoridad.
Miembros
Las filas de los No Alineados se nutren especialmente de los Vástagos jóvenes y pisoteados, que reclaman su independencia. Muchos desatados han renunciado a sus alianzas tras una experiencia humillante o iluminadora. Normalmente son neonatos furiosos que reclaman su libertad. Pero también hay ancillae cansados por el precio del juego de la política vampírica. Sin duda, los No Alineados reciben más conversos que ninguna otra Alianza, una de las razones por las que son tan detestados.
Aunque pocos, hay antiguos que renuncian a sus alianzas para unirse a los No Alineados. Normalmente son Mekhet y Gangrel que valoran a los desatados por su libertad, o que pretenden unirlos bajo su bandera para formar una nueva alianza a su servicio. No obstante, no todos los antiguos se unen a ellos por ansias de poder, sino que muchos de estos antiguos simplemente quieren ignorar las obligaciones sociales que les corresponden, manteniéndose al margen de la política.
Filosofía
La idea básica de la filosofía de los No Alineados es que todos los vampiros son libres, independientemente de su clan o edad, y que ningún Vástago debería rendir pleitesía a otro. No reconocen la autoridad de ningún Príncipe, ni las obligaciones sociales. Niegan la necesidad de una sociedad vampírica formal y jerarquizada, y consideran que lo único que debería contar en las relaciones entre Vástagos es la propia palabra. Quien no sea digno de confianza será apartado de forma natural, y no por la arbitrariedad de un antiguo.
Entre los No Alineados no existe un código e creencias formalizado. No obstante, subyacen en ellas unos puntos más o menos comunes, que les ayudan a darles a cada uno de ellos un sentido de identidad y la base necesaria sobre la realidad de la no-vida.
- La naturaleza vampírica es solitaria: Para los desatados, ésta es la base de la libertad e individualidad. Los Vampiros han sido apartados del mundo humano, y han de sobrevivir como lobos, en los márgenes de la sociedad mortal sin integrarse en ella. A la vez, el concepto de "sociedad vampírica" es una invención de los antiguos para obtener el poder, algo contrario al estado natural solitario del vampiro.
- El poder corrompe: Los No Alineados contemplan como el poder corrompe a los vivos. Si a ello se une la no-muerte, la sed de sangre y la inmortalidad, el problema se hace mucho más grave. No obstante, algunos No Alineados tratan de hacerse con su propio espacio de poder, tratando de equilibrarlo con el respeto a las necesidades y deseos de sus vecinos. Aunque muchos pretenden combatir así a los antiguos, otros prefieren quedarse al margen de ello, por lo que tan solo tratan de adquirir poder en las esferas de influencia mortales, dejando al margen la política vampírica.