Majestad vuelve a quien la usa sobrenaturalmente atractivo y carismático. Puede hacer que otros se pongan de su parte con una sonrisa y alterar las emociones de una multitud con sólo algunas palabras. Puede incitar toda clase de emociones en sus víctimas.
Majestad no convierte a sus víctimas en autómatas sin mente. Las víctimas de Majestad pueden sentirse inclinadas hacia el usuario del poder, pero conservando la capacidad de actuar y pensar por sí mismos. Este aspecto de Majestad puede ser muy útil: a un peón se le puede ocurrir una solución útil para un problema que el personaje puede no haber visto. Aunque también puede ser problemática.
Gesto: Brazos semiextendidos en cruz con las palmas hacia arriba
Fascinación: El personaje desprende un aura que le hace parecer cuasi-divino. Todos se muestran receptivos a los deseos del vampiro y se sienten cómodos en su presencia. Nadie puede contradecirle y mucho menos intentar atacarle mientras siga en esa posición. El efecto es automático.
Esta disciplina NO se percibe por los demás vástagos.
El coste de fascinación es de 1 punto de sangre.
Invocación: Este poder no requiere de contacto y la victima puede estar al otro lado del mundo. La víctima se siente llamada por el vampiro y desea acudir a su encuentro. Los efectos duran hasta el amanecer.
Esta disciplina NO se percibe por los demás vástagos.
El coste de invocación es de 2 puntos de sangre.